Comparaciones

Nadie dudaría en reconocer que una de los grandes factores que anulan la conquista de los sueños tiene que ver con esa tan fastidiosa e incomoda costumbre de estar siempre comparandonos con otros. Pareciera que por naturaleza nos gustara enfocarnos en los recursos de los otros, en las habilidades que otros poseen, en las capacidades que otros han logrado desarrollar, puede que esto hasta ahí no sea perjudicial, salvo que normalmente esta actitud tiende a desmotivarnos, nos hace perder el brío, la energía, pues tendemos de manera natural a minimizar nuestros propios recursos, a menoscabar lo que nosotros poseemos, al enfocarnos en otros se nubla el poder ver nuestros propios recursos, comenzamos a restarnos en nuestro potencial y por ello asumimos que jamas lograremos conquistar nuestras propias cimas. Nuestro argumento pareciera ser legitimo, nos decimos cosas como que "si yo poseyera las cualidades de tal o cual persona, quizás mi vida seria diferente", frases como estas son las que nos "alientan" al desaliento, al menoscabo de nuestro potencial, de seguro que la mayoría de quienes leen estas lineas le sucede o le ha sucedido esto, seguramente de allí proviene tanta amargura, tanto resentimiento, tan poco deseo de lucha y esfuerzo, porque preferimos estancarnos mirando a otros y rumiar nuestras frustraciones. En la Biblia, en el evangelio de Mateo capitulo 25 se nos habla de un hombre que repartió sus bienes entre 3 de sus siervos con el compromiso de que ellos lo trabajaran, a uno dio 5 talentos, a otro 2 talentos y a otro 1 talento, ahora bien, lo interesante de la historia es que los dos primeros multiplicaron lo recibido, pero el que recibió solo 1, no lo trabajo, no lo invirtió, sino que lo escondió, y si ud. examina la historia con detención descubrirá que lo que lo detuvo no solo fue el "tuve miedo" como señalo después a su señor, sino también el menosprecio de lo recibido, estoy seguro que él no hizo algo por multiplicar su propio talento porque de seguro pensó en que era demasiado poco, que lo recibido por él no era tan abundante como el de sus compañeros (¿le parece conocida la historia?). No es así como constantemente nos sucede, nos perdemos tanto mirando a otros que descuidamos y no atendemos a lo que cada uno posee como recurso, Dios de una u otra manera a dotado a cada persona con recursos, habilidades, talentos naturales que podrían ser explotados y desarrollados de manera increíble si dejáramos de una vez por todas de mirar a otros y trabajaramos en descubrir lo propio, lo nuestro. No le parece que es tiempo de dejar de vivir de comparaciones. Seguramente viviríamos mas "tranquilos" si desarrolláramos lo que poseemos y menos "estresados" por lo que no tenemos.

En fin, que le parece si tomamos la decisión de comenzar a transitar por una vía diferente, la de la NO comparación, de seguro sonreiremos.... ¡mas a menudo!.

Un abrazo a cada uno